¿Qué encontrarás aquí?
Sin duda, uno de los principales atractivos de Tailandia es su gran tradición en masajes. A lo largo y ancho del país encontramos incontables centros de masajes donde poder disfrutar de esta práctica milenaria por una fracción del precio que cuestan en nuestros países. De hecho, se me ocurren pocos países mejores por tradición y precio donde darse un (o varios) masajes durante las vacaciones. Sin embargo, hay tantos lugares de masajes, tan variados y con tantos servicios diferentes que a menudo resulta realmente confuso, especialmente para visitantes que acaban de llegar al país.
Todavía me acuerdo de mis primeros días en Tailandia en que veía casas de masajes por todos los lugares a los que iba y mi reticencia a entrar a cualquiera de ellos a pesar de las ganas que tenía de probarlos. Quizás por ser un recién llegado al país, por el idioma o por la inevitable contacto íntimo que un masaje implica no me lancé hasta al cabo de unas cuantas semanas y fue acompañado de un amigo el cual ya vivía hacía un tiempo en Tailandia. A día de hoy, después de más de tres años y medio viviendo aquí he recibido un buen número de masajes y es para mí, uno de los aspectos que más disfruto de vivir en Tailandia.
Así como sus paradisiacas playas, exuberantes selvas, antiguos templos o variada gastronomía, un buen masaje es algo que se debe experimentar durante un viaje a Tailandia. Para ello hemos creado esta guía de masajes en Tailandia donde explicamos los principales tipos de masajes, los precios, los mejores lugares basados en nuestra experiencia y demás consejos que creemos os pueden resultar muy útiles para iniciaros en el mundo de los masajes en Tailandia.
Tipos de masajes
Al entrar en cualquiera de los centros de masajes y spas que hay repartidos por todo el país lo primero que deberemos hacer es quitarnos los zapatos y calzarnos las chanclas que nos ofrecen. A continuación, nos darán una especie de menú donde veremos los diferentes tipos de masajes, duración y precio.
Hay una gran variedad de masajes y tratamientos. El masaje tradicional tailandés, el de pies, el de aceite, con paños calientes, aromaterapia… En esta ocasión nos centraremos en los tres primeros que son los más comunes y los que más éxito tienen entre los turistas.

Duración
La duración ideal de un masaje es de una a dos horas. Aunque hay lugares, sobre todo en zonas turísticas, que ofrecen la posibilidad de pagar por media hora o incluso tres cuartos de hora, lo cierto es que proporcionalmente sale más caro y entre que nos cambiamos de ropa y empezamos a recibir el masaje ya habrán pasado unos cuantos minutos y no nos dará tiempo de relajarnos y disfrutar del masaje por completo. Para un primer masaje durante vuestro viaje recomendamos una hora para poder disfrutar sin prisas pero sin que se haga excesivamente largo.
Masaje tradicional tailandés
Este es el masaje nacional por excelencia. Se trata de una terapia muy gratificante que puede relajar, además de energizar y ayudar a aliviar muchas dolencias comunes. Mejora la circulación del cuerpo y ayuda a lograr y recuperar el “equilibrio” en el flujo de energía (chi o prana) en el cuerpo mediante la aplicación de compresiones rítmicas en líneas y puntos energéticos junto con estiramientos profundos.
Para este tipo de masaje deberemos ponernos una especie de pijama de algodón para sentirnos cómodos y permitir una completa movilidad del cuerpo. No se aplica ningún tipo de producto como cremas o aceites. En ocasiones puede resultar doloroso debido a la intensidad con la que se aplica el masaje. Este puede realizarse con casi cualquier parte del cuerpo: manos, antebrazos, piernas, pies, etc. En general, nuestra masajista (generalmente suele ser una mujer) al ver que somos extranjeros ya nos dará un masaje más “suave” aunque siempre podemos indicarle el grado de fuerza con el que nos sintamos más cómodos.
Masaje de pies
En primer lugar, si llevamos pantalones largos, estrechos o incómodos nos los cambiaremos por un cómodo pantalón de algodón. El masajista nos lavará los pies y posteriormente nos acompañará a una confortable butaca reclinable. Aplicará aceite en uno de nuestros pies para a continuación envolverlo en una toalla y empezar el masaje en el otro pie. En este tipo de masaje, a diferencia del masaje tradicional o el de aceite, no suele hacerse en privado y a menudo podemos encontrarnos sentados junto a un desconocido que también está recibiendo un masaje de pies.
En el masaje de pies tailandés se utiliza la reflexología podal. Esta técnica se basa en la estimulación de puntos sobre los pies (zonas reflejas) que corresponden a distintas partes del cuerpo. Masajeando estas zonas de forma indirecta, órganos, músculos u otras partes del cuerpo reciben un estímulo curativo. Además hay un efecto local en los pies muy importante que junto al masaje de pantorrillas y gran parte de las piernas sentiremos un gran alivio y relajación. Es el masaje ideal para una primera toma de contacto con los masajes en Tailandia, especialmente, después de un largo día en el que hayamos recorrido varios kilómetros a pie.
Masaje de aceite
El masaje de aceite es el más relajante de todos y el que más se acerca a la idea que tenemos de masaje en occidente. Para recibir el masaje pasaremos a una cabina individual donde nos quitaremos toda la ropa y nos tumbaremos en una camilla con una pequeña toalla cubriéndonos el cuerpo (por supuesto no es obligatorio quedarse completamente desnudo aunque sí recomendable para evitar mancharnos la ropa interior de aceite y disfrutar plenamente del masaje). A continuación, en una luz tenue, la masajista aplicará el aceite. Masajeará primero con las manos y, antes de acabar, con la toalla para secar bien el aceite antes de pasar a la siguiente zona de nuestro cuerpo. Aun así, nuestra piel quedará aceitosa por lo que lo normal es darse una ducha al acabar el masaje.
En este tipo de masajes se estimula la piel y el sistema linfático activando la circulación sanguínea y ayudando a la eliminación de toxinas. A medida que los músculos tensos se relajan, las articulaciones rígidas se aflojan y los nervios se alivian, surge una agradable sensación de relajación general tanto para la mente como para el cuerpo.
Masaje íntimo
En varias ocasiones habremos escuchado el término masaje con final feliz (o happy ending). Este tipo de masajes se realiza sobre todo a hombres (tanto heterosexuales como homosexuales), aunque también hay opciones para mujeres. En general, se ofrecen en locales cercanos a zonas rojas o muy turísticas como la zona de Patpong en Bangkok o Bangla Road en Patong, Phuket. Son lugares fácilmente reconocibles por las luces de neón y las chicas en la puerta del local en ropa sexy intentando atraer clientes.
Sin embargo, en muchos otros salones de masaje, especialmente a hombres solos que pidan un “oil massage” (donde el cliente está desnudo y el tipo de masaje puede ser más sensual), la masajista puede ofrecer un masaje más íntimo al acabar, solicitando un cargo extra.

Precio
Así como podemos comer por menos de un euro en un chiringuito en la calle o gastarnos cientos de euros en un restaurante en la sexagésima tercera planta de un hotel de lujo con los masajes sucede lo mismo. Tailandia puede ser un país muy barato o muy caro. Todo depende de los lugares a los que acudamos.
Los precios por una hora de masaje tradicional tailandés y de pies son similares. Empiezan a partir de los 200 THB la hora. Hasta 500 THB es un precio normal y la gran mayoría de casas de masaje trabajan en este rango. Por encima de aquí ya estamos hablando de spas en hoteles o centros especializados.
El masaje de aceite suele ser un 50% más caro que el tradicional o el de pies. Así pues estaríamos hablando de entre unos 300 – 750 THB la hora.
Propinas
Normalmente no me gusta hablar de las propinas porque lo considero un acto personal y voluntario si nos ha gustado el servicio que hemos contratado (por lo menos en Tailandia). Sin embargo, según mi experiencia, a diferencia de otras situaciones, servicios o personas (restaurantes, botones, guías o conductores…), los masajistas sí que esperan una propina por sus servicios y, de hecho, jamás he visto a un tailandés irse de una casa de masajes sin darle una propina a su masajista.
Personalmente, teniendo en cuenta los precios, a veces irrisorios, por una hora de masaje (cantidad del cual la tienda se lleva una buena parte), el esfuerzo físico que significa y la diferencia que supone entre un masaje bien hecho, con energía o uno a medio gas, considero casi obligatorio dejar un poco de propina. Para que tengáis una referencia, de entre un 20 y un 50 % del coste del masaje.
Sitios recomendados
Uno de los lugares que más suelo recomendar para darse un buen masaje en la ciudad de Bangkok es Health Land Spa&Massage. En la capital cuenta con ocho centros esparcidos por la ciudad y también cuenta con dos centros más en Pattaya y uno en Chiang Mai.
A pesar de ser una cadena, ofrece una gran variedad de servicios respetando la tradición en unas magníficas instalaciones. Ciertamente es más caro que los puestos a pie de calle pero es una apuesta garantizada de recibir un buen masaje por un profesional.
¿Necesitas más información para tu viaje? En nuestro post Que ver y hacer en Tailandia te explicamos los lugares y actividades imprescindibles durante tu viaje
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